
Las variantes de recogidos fueron simples y si bien, no mostraron rasgos innovadores todas lucieron esplendidas en cada estilo. Los peinados mostraron ambos extremos de tendencias, por un lado el efecto despojado de las pequeñas mechas sueltas y por el otro la exactitud del efecto húmedo. En este ultimo caso predominan las rayas al centro y al costado, que dan un acabado seductor al peinado.
Los encantadores recogidos con mechas y flequillo ladeado fueron una de las alternativas clásicas junto a los moños altos y los rodetes casuales. El cabello sujeto con romanticismo suele ser ideal para peinados de fiesta. El falso bob fue otro de los característicos vintage, un preferido a la hora de crear y sumarle versatilidad a la melena.
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